Ganadora de un oscar y considerada la mejor película argentina del mundo

Gracias a su espectacular narración y dirección por Juan José Campanella y la brillante interpretación de sus protagonistas, como la de Ricardo Darín.

El amor y la venganza son los temas principales de este filme, enmarcados en un contexto de la Argentina de los años 70, que sirve como telón de fondo.

“¿Cómo se hace para vivir una vida vacía? ¿Cómo se hace una vida llena de nada?”

Si hay algo por lo que este film destaca es por su guión firme y sólido. Dicha película se narra en dos espacios temporales bien diferenciados permitiendo comprender la historia sin dificultad. Además, el uso de flashbacks y giros continuos permiten alimentar el suspenso, constantemente, al espectador. 

La relación entre los personajes es positiva, se entienden a la perfección y transmiten esa sensación de misterio y amor que nos vende el film. En ciertos casos, cuando la tensión sube ocurre algunos actos comicos para apaciguar la situación. 

Luz fantasma

La dirección de fotografía encargada por Félix Monti, resalta el término de luz fantasma para evidenciar su trabajo donde el actor no se sienta agredido y la luz pase desapercibida. 

Otra de las mejores cosas que nos deja el guión 

Son sus diálogos o frases. Esta es la más icónica: 

“Te das cuenta, Benjamín? El tipo puede cambiar de todo: de cara, de casa, de familia... de novia, de religión, de Dios... pero hay una cosa que no puede cambiar, Benjamín... no puede cambiar...  de pasión.”

Realizado por: Jean Carlo Llactahuaman Cárdenas